El resultado de un caso de lesiones personales puede depender de la calidad de las pruebas, el grado en que se conservan y la forma en que se presentan. Unas pruebas insuficientes pueden reducir drásticamente el importe del acuerdo o la indemnización del jurado, o incluso hacer perder el caso.
A lo largo de su carrera, abogado de lesiones personales Gabriel Sepúlveda-Sánchez ha conseguido millones de dólares para sus clientes en sentencias, acuerdos y veredictos en casos que van desde choques hasta lesiones catastróficas.
En este blog, el Sr. Sepúlveda-Sánchez explica qué elementos de prueba son los más importantes para el éxito de un caso de lesiones personales, los mejores métodos para reunir esas pruebas y cómo preservarlas.
Fotos y vídeos
Las pruebas fotográficas son cruciales en un caso de lesiones personales. Pueden mostrar el alcance de las lesiones del demandante y ofrecer pistas sobre lo que causó la lesión. En cualquier caso de lesiones personales, la víctima debe fotografiar:
- Sus lesiones
- El lugar del incidente
- Daños materiales
Estas fotografías deben tomarse lo antes posible después del accidente. Los demandantes también deben fotografiar sus lesiones en las horas y días posteriores al siniestro para documentar cualquier hematoma o hinchazón que aparezca a raíz del mismo.
Entre los ejemplos de fotografías que pueden servir de ayuda en distintos casos de lesiones personales se incluyen:
- Accidente Tráfico: Los demandantes deben fotografiar los coches implicados desde múltiples ángulos. Deben hacer fotos de cerca de los daños sufridos por su coche y por los demás vehículos. El mayor número posible de estas fotos debe incluir las matrículas. Las fotografías del lugar del accidente deben mostrar semáforos y señales de tráfico, condiciones meteorológicas, objetos dañados, marcas de derrape, otros conductores y pasajeros, testigos, heridos y personal de emergencia. Los demandantes deben volver al lugar unos días después del accidente para fotografiar cualquier detalle que se les haya pasado por alto. Por último, las cámaras de tráfico o de circuito cerrado de televisión que captaron el accidente pueden corroborar el relato del demandante.
- Lesiones por resbalones y caídas: Los demandantes deben fotografiar el lugar del accidente lo antes posible para captar las condiciones peligrosas que causaron su lesión. Por ejemplo, si el demandante resbala en un restaurante sobre un líquido derramado, debe fotografiar el derrame antes de que los empleados puedan limpiarlo. Unas fotografías más amplias de la zona alrededor de la condición peligrosa también pueden ayudar a establecer qué causó el incidente. Los demandantes también deben solicitar cualquier grabación de vigilancia de su lesión al establecimiento en el que se produjo.
- Lesiones por productos defectuosos: Los demandantes deben fotografiar el producto lo antes posible después de sufrir su lesión. Si es posible, deben evitar mover el producto o cambiar su aspecto.
Informes policiales
Tras un accidente de tráfico, los implicados deben llamar a la policía lo antes posible. Ellos interrogarán a las partes implicadas en el siniestro, así como a terceros testigos.
El informe que archiva la policía puede ser una prueba poderosa a favor del demandante. Recoge las declaraciones de los testigos en un solo documento y proporciona las conclusiones de los agentes tras su investigación. Los demandantes deben obtener copias de este informe en cuanto estén disponibles.
Declaraciones de testigos
En algunos casos de lesiones personales, como resbalones y caídas y lesiones por productos defectuosos, puede que no intervenga la policía. En estas situaciones, la responsabilidad de recoger las declaraciones de los testigos recae sobre el demandante o sus acompañantes.
Los testigos no tienen obligación legal de quedarse después del incidente, por lo que es fundamental entrevistarlos lo antes posible. La información facilitada por un testigo tercero independiente puede ser decisiva. Por ejemplo, si el demandante se lesionó al resbalar y caer sobre un vertido en un restaurante, un testigo puede testificar que había avisado previamente a la dirección del vertido. También puede confirmar el dolor que sintió el demandante inmediatamente después de la lesión.
Historiales médicos
Las copias de los informes y facturas médicas son quizá la documentación más importante del tipo y alcance de las lesiones que puede presentar un demandante. Los demandantes deben buscar tratamiento médico lo antes posible y asegurarse de que informan a sus proveedores médicos sobre la causa de sus lesiones. Los historiales médicos relacionarán las lesiones con el accidente y demostrarán su gravedad.
Algunos ejemplos de historiales médicos son:
- Informes paramédicos
- Historiales de ingreso en urgencias
- Notas de los médicos
- Resultados de las pruebas
- Diagnósticos médicos
El importe de las facturas médicas del demandante también determinará el valor de su reclamación. Los demandantes deben conservar copias de todas y cada una de las facturas médicas que reciban, así como todos los recibos de los gastos de su bolsillo.
Entre ellas se incluyen:
- Radiografías, resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y otras pruebas de imagen
- Facturas de radiólogos que interpretaron imágenes
- Facturas de urgencias
- Facturas de médicos de urgencias
- Medicación
- Material médico, como vendas o muletas
Pruebas de dolor y sufrimiento
A diferencia de las facturas médicas, que proporcionan una lista detallada y exacta de los daños sufridos por el demandante, el dolor y el sufrimiento son increíblemente difíciles de cuantificar. Es responsabilidad del demandante documentar los daños emocionales sufridos con el mayor detalle posible.
Los demandantes deben llevar un diario del dolor detallado y fechado en el que escriban, de la forma más descriptiva posible, su dolor, sufrimiento y estrés emocional diarios.
Los diarios del dolor deben ser una crónica:
- Niveles de dolor diarios
- Efectos secundarios de los medicamentos que toma el demandante a causa de sus lesiones
- Dificultad para dormir
- Pesadillas
- Vergüenza por necesitar ayuda para vestirse, comer o bañarse.
- Pérdida de la capacidad de cuidar a personas dependientes
- Depresión
- Estrés financiero
- Síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Cómo conservar las pruebas
Los posibles demandados pueden intentar descartar o alterar pruebas que ayudarían a probar el caso del demandante. El expolio de pruebas también puede ocurrir accidentalmente. Las pruebas electrónicas, como correos electrónicos, registros informáticos o grabaciones de cámaras de seguridad, pueden ser especialmente propensas a la destrucción.
Para evitarlo, el demandante o su abogado deben enviar una "carta de expoliación" que ponga sobre aviso al demandado para que conserve las pruebas enumeradas en la carta. La carta debe contener una lista que "incluya, pero no se limite a" cualquier prueba del incidente. Esto puede servir para varias cosas.
Es de esperar que la carta de expoliación induzca al demandado a conservar las pruebas. Sin embargo, si no lo hace, la carta de expoliación dificultará que el demandado alegue que las pruebas se destruyeron accidentalmente. Además, el abogado del demandante puede pedir al juez que instruya al jurado de que cualquier prueba dañada o desaparecida habría ayudado a probar el caso del demandante.
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